lunes, 10 de enero de 2011

Dibújame el sonido de tu risa

Mírame. Hazme sentir especial. Háblame de amor. Ríeme. Cógeme la mano. Sueña conmigo. No me dejes dormir. Deja tu aroma en mi almohada. Llámame “tonta”. Olvida mi rostro. Hazme sufrir. Vete lejos, pero no sueltes mi mano. Recógeme como una hoja caída. Lléname de vida. No me arrastres. No me asustes. Empecemos de nuevo. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora. Vuelve a mirarme. Siente la textura del calor de mi mano. Deja que te invite a un café caliente y sin azúcar… y sin aliento. Sé capaz. Quiéreme si te atreves.

domingo, 9 de enero de 2011

Arriesgar para ser feliz

Llevas toda tu vida sufriendo, mirando a cada lado para ver si encuentras una mirada que te haga sentir especial. Lo has pasado tan mal por esas personas… Y cuando crees que ya no va a pasar nadie por tu vida sin hacerte daño, de repente, conoces a aquella persona… tan dulce, siempre tan dulce contigo.
Van pasando los días, y tú crees que es amistad, porque… que ingenuo pensar que sientes amor por aquella persona...
Pero poco a poco te vas dando cuenta de que podría ser amor lo que sientes por ella. Porque, aunque no quieras escuchar a tu corazón, con ella estás a gusto. Te gusta cuando te habla. Te gusta cuando te mira. Te gusta saber de ella. Y, reconócelo, sientes un ligero cosquilleo al sentir su mano sobre tu cuerpo…
No seas cobarde. No te autoengañes. Pues no se le pueden poner condiciones al amor. Escucha a tu corazón. Porque lo más importante es que tú seas feliz, y para ello debes guiarte por tus sentimientos… sean cuales sean. La más mínima duda que tengas preguntándote si la quieres o no, síguela. Sigue esa duda porque, si has llegado a preguntártelo, significa que la quieres. Quieres estar con ella a cada momento. Quieres abrazarla, besarla, tocarla… mirarla mientras ella te mira. No tengas miedo, ella estará contigo.
Arriésgate. Arriesga todo por este pequeño sentimiento que sientes hacia ella, que poco a poco se irá haciendo más fuerte. Y no te engañes… porque no es amistad, es amor.

sábado, 8 de enero de 2011

Distancia

Distancia. Palabra definida como el espacio que existe entre dos puntos.
En realidad, a nadie le gusta hablar de la distancia. Muchos dicen que es el olvido. Otros que hace la fuerza y la unión. Otros, simplemente, creen que ni siquiera les afectaría. Nadie sabe realmente qué significa esa palabra hasta que no la tiene en su boca. Hasta que no pierdes a alguien por culpa de unos kilómetros. Que al fin y al cabo, son lo que son, distancia.
A nadie le gusta estar lejos de quien quiere y menos con miedo a perderlo. Porque aquí no nos vale el típico “nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”. Vendría mejor un “sabes lo que tienes hasta que llega la distancia y lo pierdes”.
Esa sensación, que no sé realmente como explicarla... algo de impotencia y tristeza. Distancia.
Sientes que tu lugar no es en el que estás, que deberia ser a su lado, haberte ido con ella, que necesitas verla, abrazarla. Te gustaría salir de tu casa y marcar nueve números en tu móvil y decir “nos vemos en cinco minutos en tu portal”. Pero ¿Por qué no? Siempre es lo mismo, distancia.
Verla cara a cara, no solo escuchar su voz por teléfono. ¿Cuánto darías por tenerla una tarde? No sé que duele más que la distancia. No sé que es peor, un quiero y no puedo, o un puedo y no quiero. Nunca entenderé de qué sirve la distancia.
Pero siempre te queda la esperanza de que algún día, aunque no sepas cuando, dentro de poco, la tendrás cerca, muy cerca.. entre tus brazos. Y, entonces, os reiréis. ¿De qué? Sí, de la distancia.

Anónimo

martes, 4 de enero de 2011

¿Errores?

A veces pasan cosas que cambian el curso de las cosas. Un pequeño detalle puede determinar tu vida de una forma espectacular.
Los errores… duelen tanto… pero surgen para cambiar algo de tu vida que está estancado y que necesita volver a moverse. Un error sirve para empezar de nuevo.
Hacen falta los errores para seguir creciendo. Porque, a veces, para seguir creciendo hay que agacharse… agacharse hasta tal punto que puede que te sientas pisoteado… pero es necesario para ver las cosas con distinta perspectiva, con una perspectiva más nítida.

Con el paso del tiempo todos aprendemos que la vida es dura, que puede que haya más momentos malos que buenos, pero vale la pena pasar por esos malos momentos para llegar al punto en el que estemos a tres metros sobre el cielo, en todos los sentidos.
Hace tiempo tuve la oportunidad de pedir un deseo. Pedí ser feliz. De esto hace ya unos dos años. Entonces no me daba cuenta de que no se puede pretender ser feliz sin antes pasar por unas “pruebas” de dolor que nos pone el destino. Me pregunto cuántas me quedan a mí por pasar, porque aún soy muy joven… aunque ya he pasado por momentos muy duros, errores que nunca me perdonaré.
Sin embargo, tal vez tengo que agradecer que cometiera esos errores, porque, sí, los he pasado con muchísimo dolor, pero eso me ha hecho crecer. Me ha tenido que estallar todo en la cara para abrir los ojos, por eso tengo todo el rostro lleno de sangre.
Y, entonces, me pregunto si debería dar las gracias a todos aquellos que alguna vez me han hecho daño, porque sin ellos nunca hubiera sido posible crecer. Y, es que, todas las personas, por mucho que las queramos, en algún momento de nuestra vida nos decepcionan, y nosotros también las decepcionamos a ellas. Pero en esos momentos es donde tiene que existir el Perdón…
Aunque ahora que lo pienso… ¿perdón por qué? ¿Por no cumplir unas expectativas que tú habías creado de mí…? Si entendería que te tuviera que pedir perdón por haberte hecho daño, pero no por decepcionarte… ya que cada uno es como es, y es muy difícil dejar de serlo para estar al lado de alguien… Y ahí es cuando debe aparecer la capacidad de querer a ese alguien aceptando todos sus defectos, pero a la vez identificando sus virtudes… porque también hay que tener coraje para decir que lo has hecho mal, y para reconocer que, al fin y al cabo, has cometido un error…

domingo, 2 de enero de 2011

Ahora me podeis dar la razón...

Esperaba que este nuevo año viniera cargado de risas, de felicidad....
Es increíble cómo una persona puede estropear todo en un segundo... una persona que no vale nada