domingo, 31 de julio de 2011

A mí nadie me ha prohibido gritar

Cuando el aire se agota y te aprietan las botas de tanto andar, cuando la cuenta es injusta, y lo que más te gusta te sabe mal, de repente, el disfraz de un soldado valiente te queda pintado. Das un paso al frente porque son urgentes las cosas que Siempre has callado.
Como un perro asustado que nunca ha ladrado te sentirás, como un disco olvidado que nadie ha tocado resonarás. Porque nadie firmó con su sangre una ley que te quite el derecho de pasar al frente y mostrar los dientes, soltando la voz de tu pecho.
Lo que guardas dentro se irá secando con el tiempo; sácalo fuera, vale más que condenarlo a callar...
Y gritar... y gritar... y gritar... Y cederle al coraje un lugar... Y ponerle nombre al miedo, y arrancarle un rayo al cielo. Ser feliz aunque pueda fallar... porque un nudo en la garganta no se suelta si se aguanta. Las espinas no se deben tragar. Las palabras tienen filo... Y a mí nadie me ha prohibido gritar...

lunes, 25 de julio de 2011

domingo, 24 de julio de 2011

Inconsecuente

Ahora me he dado cuenta de todo, aunque me han tenido que abrir los ojos, con eso que siempre intento evitar, las palabras.
Has jugado conmigo todo este tiempo... y yo creyendo que sentías algo por mí...
Es bonito tomarse la vida como un juego, pero tienes que saber que tus decisiones pueden salpicar a los demás, y, sí, me has salpicado, y mucho. Supongo que has sido una inconsecuente, y te ha estallado todo en la cara, porque no pensabas que yo iba a llegar a tal extremo, pero a mí no me gusta dejar las cosas a medias, me gusta saber como acaban. Este final ha acabado mal, como todos los otros, y soy yo la que, nuevamente, recibe las consecuencias.
En el fondo sé que esto es un castigo para mí, porque yo también traté así a él, sabiendo que no le iba a querer, pero es que... me gustaba sentirme querida, me gustaba gustar. Ahora entiendo lo que hice, por eso le pido perdón, aunque sé que ya es tarde.
Ahora sólo puedo dejarlo pasar, comportarme contigo como si nada hubiera pasado; sólo así sentirás algún tipo de dolor, te lo digo por experiencia. Y no es que quiera que sufras, sino que, si sufres, te darás cuenta de lo que estás haciendo, y dejarás de jugar conmigo.
Pensaba que eras una persona buena, pero tienes algo de cruel, como en el fondo yo también lo tuve. Al menos yo ya aprendí, y más ahora que sé lo que se siente al ser engañada, utilizada de esta forma. Espero que tú también aprendas.

No sé si es bueno ser tan kamikaze

sábado, 23 de julio de 2011

Tiempo

Una chica rubia de unos trece años viajó a Marruecos. En Marruecos conoció a un hombre que pedía dinero en la calle. Se acercó a él, le dio unas monedas y él le preguntó que de dónde era. Ella respondió que de Barcelona. El hombre le dijo: "Sois muy afortunados por todo lo que tenéis en España, pero recuerda una cosa: Vosotros tenéis los relojes, pero nosotros tenemos el tiempo".
A la vuelta de Marruecos, la chica se dio cuenta de que todo el mundo tenía el tiempo programado y siempre hacía las cosas pensando en lo que vendría después. Sin embargo, esa gente sólo disfruta del presente y, sin tener nada, se siente mucho más afortunada que nosotros.

viernes, 22 de julio de 2011

¿Saltas conmigo?

Dicen que arriesgarse es un salto al vacío, y que, para que todo salga bien, hay que tener siempre los pies en el suelo. Pero creo que ahora nadie valora tener los pies en el suelo; ahora se vive pensando en el momento, y eso da mucho más vértigo.

...

Es inútil intentar que todos lo comprendan, porque nunca fue necesario definir un sentimiento... tan pequeño... pero a la vez tan grande...
Sólo hace falta sentirlo

domingo, 17 de julio de 2011

Estrella: te quiero

No quería, pero, sí, me he enganchado a ti, y duele... joder, claro que duele, y mucho.
Los días se hacen eternos... eternos. Espero ansiosa la noche para volver a verte, y, sí, te veo... pero luego me dejas ese sabor tan amargo del "adiós".
Por favor, destino, nunca te he pedido nada, porque siempre he creído que le das a cada uno lo que se merece, pero es que creo que yo no me merezco esto... y me ha costado mucho creerlo. Te pido que... o todo, o nada, y ya nada es imposible, porque algo hay.
Antes de conocerla yo estaba feliz, vacía pero feliz, y ahora... ahora estoy muchísimo mejor, cuando estoy a su lado, claro. Pero ese es el problema, que no estoy siempre a su lado, que cuando estoy con ella todo va genial como amigas, pero no va a pasar de ahí, y eso me quema por dentro... y me quema aún más que ella se vaya con otras personas... no lo puedo soportar; sí, son celos, muchos celos, y, miedo, miedo de llorar, miedo de perderla, miedo de que ella no sienta lo mismo.
Por favor... destino... tú mejor que nadie sabes cómo lo he pasado... no quiero pasarlo otra vez igual... y te lo estoy pidiendo con lágrimas en los ojos...
Te pido que sea todo, todo con ella...

viernes, 15 de julio de 2011

Una lágrima

Jamás una lágrima se podrá pesar, valorar o darle forma; nadie podrá hacerlo, ni el mismo propietario de la lágrima, nadie podrá pesarla.
El peso más fuerte del mundo es el de una lágrima, un pedacito de alma que quiere irse para aligerar el peso de su propietario.

martes, 12 de julio de 2011

Apareciste tú

He prometido pedirme perdón, me he confesado con mi corazón, me he enamorado de todo mi amor, me he permití derile al miedo "adiós".
Me ha sonreído el espejo hoy, he decidido levantar la voz, he despedido mis fantasmas hoy, y me he gustado tal y como soy.
Y de repente...

Estrella

Hoy es uno de esos días en los que crees en la vida y ves muchos motivos de por qué es tan bello vivir.
El sábado te conocí, bueno, ya te conocía, pero fue el sábado cuando me fijé en ti, en esa mirada tan preciosa y de ojos tan bonitos. No sé si es casualidad que tú no me dejases de mirar, pero, cuando yo te miraba, me sonreías, y eso me encantaba.
En dos días ha ido todo tan bien entre nosotras... aunque eso me hace ver que seremos grandes amigas, quizás, pero nada más.
Te recuerdo que estamos casadas, bueno, prometidas, pero me gustaría casarnos cuanto antes, para pasar ya a eso de "puedes besar a la novia".
Tienes una sonrisa tan preciosa... pero no me gustaría prenderme de ella, porque siempre tendré tus labios a millones de años luz, y ya pasé por eso con otra persona, y... duele; no quiero que tú también me duelas por ese motivo. Aunque... pensándolo bien, me gusta que duela este sentimiento, me hace sentir viva. Tener algo, o, mejor dicho, tener alguien por lo que salir a dar una vuelta, por lo que ponerme "guapa", por lo que mirar mi móvil cada dos segundos esperando una llamada perdida o un sms tuyo, tener alguien en quien pensar, alguien por quien luchar, aunque sea para nada. Pero, déjame mantener esta ilusión que me hace sonreír al verte o al hablar contigo, aunque sea una ilusión sin sustancia. Porque es tanta la ilusión que sentí el sábado al estar contigo (y que sentiré siempre a tu lado y sin estarlo) que me hizo, esa misma noche, soñar contigo... Fue un sueño tan dulce... tan dulce que me hizo creer en los amores a primera vista. Ojalá tú sientas lo mismo que yo y me lo demuestres. Le pido al destino que así sea.
Porque todo lo que siento por ti sólo podría decirlo así, sólo sabría decirlo así, mientras te pienso, mientras te miro, porque cuando tú estás aquí yo juego a ser feliz.

Pase lo que pase,
Siempre serás mi Estrella,
te lo prometo.

jueves, 7 de julio de 2011

Nunca hubo ningún éxtasis

Todo éxtasis acaba. Y, cuando acaba, crees que nada volverá a ser como antes. Pero, entonces, te das cuenta de que nunca ha habido un "antes", que todo lo pasado, lo que tú crees que ha pasado, sólo son ráfagas sin sentido imaginadas por ti, y que nunca has probado ese sabor, por mucho que tú creas que sí.

La palabra "olvidar" nunca ha funcionado

No intentes olvidarla, no funciona. Porque, sin darte cuenta, al querer olvidarla la estás recordando. Sólo déjalo. Vive tu vida, que para eso la tienes. Distráete y ve con la gente que te quiere, que es mucha. Así, un día verás que ya no te acuerdas del dolor, de nada. Sí, algún día recordarás todo y no podrás evitar llorar; llorarás porque una vez lloraste, pero ya no recordarás el por qué.