viernes, 13 de abril de 2012

¿Tú cómo estás? Bien. ¿Yo cómo estoy? Bah

Si quieres, podemos pasarnos la vida en un cruce de miradas continuo, pero silencioso. Puedes llamarme de vez en cuando, solo cuando me necesites en algo, y tratarme como si habláramos normalmente y fuéramos amigos de toda la vida, para después colgar el teléfono durante una semana o dos. Si quieres puedes olvidarte de que existo durante este tiempo, y más tarde, cuando te sientas sólo, vienes, me pides perdón y volvemos a empezar de cero. Si quieres, escribo que te quiero por todas las paredes de este pueblo, para que tú puedas borrarlo y escribir debajo que tú a mí no. Si quieres nos encontramos frente a frente un día cualquiera, si quieres no me contengo y te abrazo y si quieres, solo si quieres, vuelvo a recordar que antes mi ropa olía a ti. Si quieres, no te preocupes, puedes pedirme que siga pensando en ti el resto del tiempo, sin importarme en absoluto que tú no te acuerdes de que sigo ahí. Y si quieres algo más, si quieres, te quiero, y si no, también.

jueves, 12 de abril de 2012

Maldito Abril

 

Como si no fuera bastante desgarrador cada Abril... que cada año, cada maldito año viene cargado de mucho más desconsuelo del que ya de por sí lleva su nombre...

martes, 10 de abril de 2012

Que nadie te haga sentir que no mereces lo que quieres

El comienzo del fin, aquí es cuando la vida nos demanda coraje

Nuevas perspectivas, nuevos comienzos.
Y no puedo evitar pensar que esto se acaba.
Vivimos con ironía nuestras vidas.
Empieza el trabajo duro, pero ahora puedo soportar cualquier serie de catastróficas desdichas.
Ahora sí, porque sé que, haga lo que haga, él estará ahí... mon frère...

miércoles, 4 de abril de 2012

"Yo también"

Valor. Coraje. Valentía. Inspirar hondo y soltar el aire despacio.
Es triste que haya que pasar por estos trances en la vida, pero, sí, esta tarde he conseguido reuinir todos esos sustantivos abstractos y he conseguido respirar mientras el oxígeno me ahogaba las cuerdas vocales. Porque, de repente, he decidido emborracharme de ese oxígeno dejándome llevar por lo que siempre he querido dejarme llevar, mis sentimientos, sabiendo que es absurdo seguir escondiendo algo que, al fin y al cabo, siempre va a formar parte de mí, y que, posiblemente, es lo más bello que siento y sentiré nunca. Y, además, lo he conseguido con mi voz, que siempre ha sido muy débil y de un tono tan bajo que nadie la ha oído jamás.
La verdad es que he tenido que soportar unos segundos de silencio que nadie quería romper; he tenido que soportar miradas que no me han hecho sentir bien; y he tenido que soportar comentarios de mi gente sorprendida. Pero eso me ha hecho, una vez más, sentirme dentro de este chubasquero, por el cual cada vez se desliza más lluvia.
Después, he ido notando poco a poco cómo algo -no sé muy bien qué- ha ido dejando de oprimirme el pecho y ha ido pasando a colocarse al lado de mi corazón, mientras éste le dedicaba unas sonrisas.

Ahora siento que todo tendrá un color diferente, o, tal vez, se mezclarán millones de colores formando ese arco iris que a lo lejos se aprecia en el crepúsculo de la tarde.