miércoles, 30 de marzo de 2011

...

Me callo porque es más cómodo engañarse..
Me callo porque ganó la razón al corazón...
hace tiempo, mucho tiempo...
y sigue ganando todavía,
mientras yo me pregunto día tras día
si darte noticias mías...
si aún me recuerdas...
si aún sabes quién soy...
si decirte que no soy quien fui...
si escribirte que, a pesar de tanto tiempo, no soy capaz de decirte que aún te echo de menos...


A... ti..

domingo, 27 de marzo de 2011

Ridendo sempre

La verdad es que no sabía si en este viaje yo iba a estar realmente como me gustaría, porque llevaba años esperándolo y, el año pasado, cuando dejé a mis viejos amigos, una de las cosas que más me dolió fue que no iba a poder hacer este viaje con ellos... Pero no pasa nada, yo lo acepté, y me fui haciendo la idea, aunque nunca del todo.

Hoy, el día de la vuelta de Italia, me doy cuenta de que, a pesar de haberme acordado de ellos, el viaje ha sido único y mágico. Es cierto que podía haber disfrutado muchísimo más, porque en esos momentos yo no me daba cuenta de que aquello era irrepetible, pero aun así he llegado a sentir felicidad, durmiendo poco y riendo mucho. Y me da mucha pena que ya se haya acabado todo, porque han sido tantos momentos increíbles, noches sin dormir, en el barco viendo el supuesto amanecer, tumbados por los pasillos dejándonos llevar por el movimiento de las olas, viendo el rastro que hemos ido dejando por el mar, oyendo voces italianas intentando averiguar de qué están hablando e intentando balbucear mis propias palabras en italiano, haciendo fotos absurdas pero graciosas, bailando locamente en la discoteca del barco, sintiendo el frescor del aire al navegar, corriendo por las calles de Italia por habernos perdido, admirando la magnífica ciudad de Venecia, escapándonos de la habitación del hotel silenciosamente para ir a otras habitaciones, saboreando la rica pasta italiana, levantándonos a las ocho de la mañana cuando habíamos quedado a las ocho y cuarto para salir del hotel, corriendo por la arena de la playa alrededor de una hoguera a las cinco de la mañana, andando sin saber hacia dónde se va, intentando aguantar sin dormir durante toda la noche con mucho sueño, pero aguantando, y sobre todo, riendo y disfrutando como nunca...
Así que, sí, me he dado cuenta de que esta semana he estado incluso mejor de lo que me hubiera gustado e imaginado... Además, en estos días fuera de la monotonía he tenido tiempo para reflexionar, y he podido ver muchas cosas que, antes, esa ilusión sin sustancia me cegaba...
Y, al fin y al cabo, sólo me queda decir que, si pudiera, repetiría este viaje de nuevo, aunque ahora comprándome sólo un billete de ida...


Por este viaje a Italia que me ha abierto los ojos... 

martes, 15 de marzo de 2011

Si las cosas siguen así...

Tu rostro ya lo olvidé, y también tu mirada, tu sonrisa y tu voz... hace tiempo.
Pero si las cosas siguen así puede que hasta olvide los pocos momentos, ya difuminados en el tiempo, que recuerdo de ti.
Si las cosas siguen así, puede que, dentro de un tiempo, ya no sienta escalofríos al escuchar tu nombre... Si las cosas siguen así puede que hasta lo olvide.
Lo que más me duele es que sé que las cosas van a seguir así.
Pero lo que me duele aún más es que tú ya te olvidaste de mí incluso antes de conocerme...


A Ti

sábado, 5 de marzo de 2011

Palabras de chocolate fundido

Hay una cosa que yo llamo que es el "factor humano". Las cosas no funcionan si las personas no creemos en ellas. Están ahí para que las tomemos y hagamos con ellas lo que queramos. Si no existimos las personas, si no existe el factor humano, esto no funciona.
Yo he explicado mil cosas en muchos sitios, y hay a personas a las que no les interesaba (lógicamente tenían otras preocupaciones), y no funcionaba. Cuando había una persona a la que le interesaba, esto ha funcionado. ¿Por qué ha funcionado? No por lo que yo le daba, sino porque eso estaba en esa persona ya.
Esto no es algo que yo haya leído en ningún libro, no. Yo he hecho observaciones a muchas personas. Os voy a resumir esas observaciones. Los tres momentos esenciales en la vida de una persona son: nacimiento, amor y muerte. Cuando tenemos a una criatura en nuestros brazos, cuando tenemos jóvenes y no tan jóvenes, cuando tenemos a un amor, y cuando tenemos a alguien que se nos está muriendo, aunque sea un gatito, le hablamos de una manera distinta de como solemos hablar, le hablamos entregándole la palabra. Una chica con sindrome de down dijo que se llamaban "palabras de chocolate fundido", porque no eran palabras que las soltabas al aire, sino que buscaban entregarse, que se adaptaban, como el chocolate fundido en un bizcocho.
Eso es lo que nosotros buscamos, palabras de chocolate fundido, nada más. Entonces, aparece una cosa que es esencial para todos los seres humanos. Las personas hacen un acuerdo, un pacto. Los seres humanos hacemos pactos, los deshacemos, y los volvemos a equilibrar y a hacerlos de nuevo. Cuando nos enfadamos con los amigos decimos: "venga, va...", y rehacemos el pacto. Y dicen: "a mí me hablas con palabras de chocolate fundido", "pero tú también me hablas a mí así", "sí". Entonces se crea una manera nueva de hablarse, pero que no es una manera nueva, que es la manera que utilizamos todos cuando nos sentimos bien, en los momentos de un nacimiento, en los momentos del amor, y en los momentos de la muerte, que todo es parte de la vida.
Y hay otra cosa: cojamos una tela mágica, y digamos "una, dos y... " nos metemos dentro. Ahora que hemos creado este espacio, hemos creado un hueco, esto es lo único que podemos decirle a las personas con las que nos encontremos. Yo no te voy a decir "te voy a querer toda la vida", no. Simplemente te voy a hacer un hueco, el hueco que yo pueda. Y el hueco lo voy a hacer con mi mirada, que es lo que se llama "la mirada que respira", mirando y respirando a esa persona...


Discurso en el evento de Persona Libro

viernes, 4 de marzo de 2011

La verdad

Quiero pensar que en la vida todo pasa, porque algún día quiero poder dar de mí lo que no ves... porque tengo un miedo que siempre me acompaña, que me bloquea y que me engaña, y que no me deja ser... Y porque, algún día, también quiero volver a sentir toda esa magia al ver que pasa todo en la mirada, al rozarte y ver respuesta de tu piel. Y es que sé que crecer contigo saldrá bien, y que a tu lado sentiré con todo el alma...

No te preocupes Vida, cuidaré todo lo que me regalas, y me dejaré cada día sorprender; gracias por tus armas, voy a aprender a usarlas bien


Canción de El Canto del Loco