...Por una muerte que no deja de sorprenderme...

Ahora me he dado cuenta de lo puta que es la vida, y es que no puede haber palabra mejor para definirla.
Nos pasamos toda la vida creando sueños, para un día, quizás, cumplirlos. Sonreímos mucho, pero sufrimos aún más. Aguantamos conviviendo con el miedo, sobreviviendo, la mayoría del tiempo, en agonía, sin dejar que nada pueda con nosotros, levantándonos cuando nos caemos.
Y después de tanto, de tanto sacrificio, un día cualquiera te caes y ya no puedes levantarte, porque llega un momento en el que dejas de existir, de repente, sin saber por qué.
Todos esos sueños, todos esos momentos que habías vivido, y todos los que ya nunca vivirás, desaparecen... y tú desapareces con ellos, dejando un pequeño rastro que se irá borrando con el paso del tiempo, tristemente.
Sí, yo creo en el destino, o creía. Porque... ¿qué clase de destino es este que deja morir a personas tan buenas como lo era ella?
No se lo merecía... ese no era su destino... Por eso ya no creo en él, porque, supuestamente, da a cada uno lo que se merece. Y Ella no se merecía esto.

Hasta siempre, Tori

...always...

Cómo pude creerte... eres mala actriz...

Hoy el mundo está loco

Ni calma ni ostias, ni miedo, ni lágrimas. Que el llorar sirve de poco, y el gritar para quedarte afónica. El reír para arrugarte, y el arrugarte, pues para nada. El comer para engordar, y el beber para olvidar. Las fotos están para borrarlas, y los recuerdos para hacer daño. Las canciones para cantar, y el cantar para que llueva. La lluvia para encerrarte, y para encerrarte mucha paciencia. La paciencia para el estudio, y el estudio para llegar a lo más alto. ¿Y de allí? A lo más bajo.
Jamás, y te digo ya que jamás, tendrás lo que quieres, porque si lo quieres es porque no lo tienes, y si no lo tienes es porque ya lo has tenido. Porque si lo has tenido te importaba y si te importaba lo has perdido.

Quiero pensar que en la vida todo cambia. Quiero crecer y contigo saldrá bien

Quiero pensar que en la vida todo pasa. Quiero crecer si estás cerca de mi piel. Quiero volver a vivir toda esa magia, la que a veces nos abraza y nos hace sentir bien. Quiero llegar a querer con todo el alma. Quiero poder dar de mí lo que no ves... Quiero perder todo el miedo que acompaña, que bloquea y que me engaña, y que no me deja ser... Quiero mirar que pasa todo en la mirada... Te quiero tocar y ver respuesta de tu piel... Quiero quitar la barrera que separa, la verdad, lo que hace falta, lo que merecemos tener.
Y cuidaré todo lo que, a veces, me regalas. Y me dejaré cada día sorprender. Y viviré cada instante con la calma.
Gracias Vida por tus armas, voy a aprender a usarlas bien...


El canto del loco

Un mundo sin sustancia

Las personas, ahora, camuflan lo que sienten. Regalan sonrisas y marcan las miradas. Seleccionan los momentos con una fecha. Dejan historias sin final. Olvidan lo que sienten antes de que les de tiempo a saberlo. Ahora, se dice "te quiero" como quien dice "hola". Los besos se regalan, y los calentones en cualquier parque a cualquier hora de la tarde son rutina.
Si eso les llena, vale; pero eso no es para mí. Y, joder, cuando digo "te quiero", es porque te quiero, de verdad, sin contratos, sin papeles, sin interés, y con todas las consecuencias que conlleva hacerlo.

Sálvese quien pueda

Volveré a por ti. Callaré lo que no quieres oír. Forzaré esta realidad que tienes miedo de vivir. Arrasaré con mi mitad sin importarme lo demás, aunque sienta que no puedo dar más. Escurriré las miradas que me esquives. Pasaré delante de ti. Fingiré que me da igual. Incidiré en el error de querer estar contigo. Escaparé de tus reproches. Me partiré y negociaré tu otra mitad. Romperé con este mundo. Olvidaré todo lo malo que una vez me hiciste sentir. Me comerá la ansiedad por momentos. Pero saldré a gritar al aire, y giraré para no darme cuenta de lo que pasa a mi alrededor. Seré fácil de engañar, pero te encantaré. Te llamaré sin hablar, sólo para escucharte respirar. Venceremos juntas este miedo sin mirar atrás. Moriré en mi mundo para irme a cualquier lugar. Torceré la realidad para que venga hacia mí la verdad. Lanzaré un grito al aire para que lo llegues a escuchar. Me perderé en la obviedad. Serviré como una esclava. Me cansaré si no me miras.  Sabré que pensar duele más. Esconderé mi voz ante ti para hacerlo a mi manera, con la mirada. Porque hay tanto idiota ahí fuera... Pero haré de la rabia mi flor, y con ella mi bandera... Sálvese quien pueda...
Ven y sálvate conmigo de este mundo...

¿Capaz o Incapaz?

Al hacerme esa pregunta, ya sea sola o con vosotros, siempre me respondía lo mismo: capaz. Pero ahora... ahora miro hacia atrás, y los últimos meses de mi vida tan sido... lo peor... Por lo que ya no sé qué contestar.
Tanto tiempo dando todo de mí que ha tenido sus consecuencias... Pero yo sólo quería luchar, luchar por llegar hasta el final...
Pero después de haberme desplomado al suelo sin fuerzas para levantarme y después de haber estado ingresada en el hospital por haberme exigido tanto a mí misma, cada detalle me hace ver lo cruel que es el destino. Y me quedo sin, aún, menos fuerzas... y me rindo, y me rindo de la vida.
Pero, entonces, pienso, y me pregunto que si, después de haber aguantado tanto, durante tanto tiempo, vale la pena rendirse ahora, cuando queda tan poco para acabar con esto.
Es muy fácil decir que sea fuerte, incluso pensar yo misma que quiero serlo, pero no sé si me veo capaz realmente. Aunque sí, lo intentaré. Pero no por ti, ni por ellos, ni porque eso sea lo que todos esperan de mí, sino porque no me perdonaría Jamás rendirme casi al final, después de haber aguantado tanto, como si nada de mi esfuerzo y sacrificio hubiera servido.
Tengo heridas en la boca por haber apretado los dientes durante todo est tiempo. Tengo ojeras de no haber dormido nada estudiando. Mi rendimiento físico ha bajado desconsiderablemente porque no he tenido tiempo para hacer deporte. No he sacado muy buenas notas porque no tenía más tiempo, porque ya agoté todo el tiempo estudiando, poniendo por encima a los estudios antes que a mi gente querida.
Y, después de todo eso, nada ha servido... Pero por esa misma razón no me voy a rendir, no ahora, pues quiero que valga la pena tanto sufrimiento. Y, aunque ahora no tenga fuerzas para ello, lo conseguiré... Me lo prometo. CAPAZ

Quisiera saber...

...si al final del camino estás tú...

Eres cobarde...

  

No quiero verte, no me apetece dar buena cara ni disimular. Estoy cansada, estoy herida. Lucho por algo que no tiene sentido... y ya es suficiente.
No quiero verte, ya no me vale ser un objeto de usar y tirar; no me apetece... Porque eres cobarde, todo tu arte estaba en engañar.
Y casi sin querer yo me enganché a tu piel, sin darme cuenta, entonces, de tu lado cruel. Supongo que no lo quise entender.
Hoy el tiempo se detuvo en el momento, en aquel último abrazo que sentí que ya no había nada por lo que luchar. Y los intentos sólo sirvieron para alargar la agonía. Mientras yo bebía del agua de tu cuerpo tú matabas mi esperanza dando tumbos por mi alma, absorviendo mi cariño y mis esfuerzos... Por luchar en una falsa sin salida...
...Y entre tú y yo guerra fría...

¿Quieres que te cuente un secreto?
La verguenza y la culpa son de cristal; sólo se rompen una vez. Y, una vez rotas, ya no hay dolor. Eres tú controlando tu vida.

Cierra los ojos. Pronto todo habrá terminado

- ¿Por qué tienes tanto miedo a decir lo que sientes?
+ Porque tengo miedo a que no sienta lo mismo, y sufrir.
- ¿Es que acaso no sufres ocultando tus sentimientos?

No es un día más

Está lloviendo. Es una lluvia sin sentido, sin sentido pero que le da sentido a este mundo. Esta lluvia hace que huela a tierra mojada, y me encanta ese olor.
Trocitos de polen vuelan a mi alrededor, y esto me hace estronudar y que mis ojos derramen lágrimas, pero da igual, porque huele a primavera.
Hay un tipo de aire parecido a la brisa de verano, pero no es una brisa, es mucho más intenso, aunque no consigue que se vaya este calor que se ha aferrado a mi piel. El viento sopla muy fuerte, tan fuerte que hasta la puerta se ha cerrado de repente y muy bruscamente. Me he asustado, aunque eso me ha hecho reaccionar y volver a la realidad.
¿Sabes dónde estoy? Salvando vidas

Así es más fácil ver la luz

Los seres humanos somos así, pensamos muchas veces que ya está, que ya no hay más, que ya hemos llegado a nuestro límite, que ya no nos podemos exprimir más... Pero no es así, se puede con eso y con muchísimo más; el ser humano se acostumbra a todo.
¿Nunca has pensado "esto no lo supero, con esto no puedo, ya no puedo más"? Pues te digo una cosa: sí, puedes. En la vida no hay límites, no se pone un tope al esfuerzo, no hay atajos o desviaciones, sólo hay un camino, uno, hacia adelante, y tienes que seguirlo te guste o no, e ir superando todos los obstáculos, es que no hay más... no te puedes rendir de la vida, esa opción no existe, sigues para adelante y ya está. Lo único que puedes hacer para mejorar y llegar donde tu quieres es esforzarte al máximo, lo más que puedes, y muchas veces te sorprenderas a ti misma. Créeme, a mí me ha pasado. Son cosas con las que estabas segura de que no podrías, que no, bajo ningún concepto, pero al final... al final las superas, y te adaptas, y ya ni si quiera te llaman la atención.
Asi que esfuérzate, porque si la gente puede conseguir sus metas, tú tambien, y de sobra. Puedes subir todo lo que quieras, ya que en la vida no hay techos ni límites. Puedes abarcar todo lo que quieras y conseguirlo. A mí no me gustan las palabras vacías, por eso creo en lo que te estoy diciendo, y también creo en ti.

Gracias Ade

Dime.. ¿qué es lo que quieres?

Dímelo porque yo ya no sé qué debo hacer...
Un día me sonríes y me acaricias; y al siguiente día ni me miras...
Eso... eso no se hace... porque así lo único que consigues es hacerme daño, aunque a lo mejor eso es lo que quieres. ¿Son celos? ¿Envidia? ¿O es ese amor que no te atreves a reconocer?
No quiero pensar que hay algo más, pero es que hay algo más. Pero si no me lo dices, yo tiraré la toalla... A estas alturas ya me da igual lo que sientas por mí, porque he llegado hasta pasarlo mal... y no, no me voy a permitir más eso, al menos contigo, porque, mientras que yo te doy todos los días todo de mí, tú no me demuestras que vale la pena seguir luchando por ti...

Un día más

Desde aquí abajo se ve todo más grande.
Si miras mis pies podrás saber cuáles son mis huellas, y, entonces, podrás seguir el rastro hacia mi pasado, y, así, podrás entender por qué hoy soy como soy.
¡Anda, mira! El arcoiris... Yo siempre he dicho que no se puede tener un arcoiris sin un poco de lluvia, por eso estos días ha estado lloviendo. Hace un rato he visto la lluvia, y ahora... ahora puedo olerla. Huele a tierra mojada. En realidad, es una mezcla entre el olor de tierra mojada y café, aunque no sabría decir si es café solo o capuccino italiano.
También puedo notar que cerca de mí hay alguna flor, incluso sin haberla visto, simplemente porque la estoy sintiendo, estoy sintiendo esa alergia que me hace estornudar. Al menos, las flores son muy bonitas, blancas, simbolizando el vacío de esta habitación. Cerca de ellas hay unas gafas, unas gafas de sol. Y mirando a través de ellas todo se ve más oscuro, negro, el color que veo cuando me mareo, el color que reflejan mis ojos cuando recuerdo.

No es tan difícil si te tengo a mi lado

Que el maquillaje no apague tu risa.
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas,
Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.
Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.
Que no se ocupe de ti el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.
Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

Caminaba lentamente, estaba confusa... Tenía la cara empapada, no podía parar de llorar, o, simplemente, no quería. Buscaba con la mirada un hombro seco que recogiera sus lágrimas, pero nadie la abrazaba. Todos esperaban de ella una sonrisa, con la que siempre empezaba el día y con la que continuaba por la noche; su sonrisa... hoy parecía haberla olvidado. No sabe por qué ya nada le hace sentirse bien. Quiere que el aire frío roce su piel, le encanta esa sensación, le hace sentirse viva, más cerca de sus sueños... Pero ya no tiene frío, ahora está congelada.

Sin fuerzas

Hoy me he quedado sin fuerzas. Estos días dando todo de mí han tenido sus consecuencias... cansancio por todo mi cuerpo, por toda mi mente. Hoy me he sentido tan exhausta que me he caído al suelo, y, una vez derrumbada, no tenía fuerzas para volver a levantarme.
Ya sé que nadie dijo que fuera fácil, pero me está costando muchísimo... No duermo, no como, no vivo...
Y pensar que esto es lo que me espera durante todo un mes... no sé si voy a aguantar. ¿Y si aguanto y luego después de tanto, tanto sacrificio todo sale mal? No podría seguir... me hundiría de nuevo, como ya me hundí hace tiempo... Dejaría de soñar y no podría más, me desesperaría. De hecho, ya me estoy desesperando, porque esto no se puede soportar... ¿De verdad merezco yo todo esto? ¿Todo este sufrimiento que he pasado y que estoy pasando? No sé... tal vez mi vida esté predestinada a ser así, llena de dolor y sacrificio, y, mientras tanto, tan sola como el primer día... recordando ese pasado tan, tan doloroso que no me deja vivir el presente... Y es que esto no es vivir... es morir en vida...

Espejos...

Me prometí no ponerte ningún disfraz. Ni el de hada, ni el de luna, ni el de faro, ni el de nada. Ibas a ser tú y punto. Tú, sin más. Y esa era la mejor parte, que no necesitabas antifaces. Y ahora, de repente, me encuentro sacando la cabeza por la ventana pretendiendo que me despeinen ráfagas de sentido. Más que encontrarme, me pierdo, mejor. Que en este asfalto ya no quedan rastros de razón.
Otra vez he vuelto a caer. A caer en la trampa, que no es lo mismo que caer al vacío. Y yo.. yo.. yo siempre quise ser de vacíos. De coger carrerilla y saltar a por esos sueños que penden de un hilo. Qué imbécil, me dirás. Y me esconderé para que no veas que los únicos hilos a los que me agarro son los que me convierten en marioneta del miedo. He vuelto a atarme las muñecas, a amordazarme la ilusión. Hace días que perdí de vista el punto final de los puntos suspensivos.
Debe de estar cosiendo finales en el cajón de los recuerdos. O hilvanando futuros con los despojos de la nostalgia. Todo tambalea. Si es que no quiero centrifugar más pensamientos. Que no, que no quiero dejar más huellas en ningún laberinto de lógicas difusas. Quiero arrancarme esta piel de hojalata y volver a ser esa niña sin miedo que nunca he sido...


Texto de Ana

Ya no tengo miedo

Empiezo a notar que te tengo; empiezo asustarme de nuevo. Sin embargo lo guardo en silencio y a dejar que pase el tiempo. Empiezo a creer que te quiero y empiezo a volver a soñar con tus besos. Sin embargo no voy a decirlo hasta que tú sientas lo mismo.
Porque tengo miedo, miedo de quererte y que no quieras volver a verme. No quiero que me pase lo mismo que me pasó hace tiempo, y que me hizo tanto daño. Por eso dime que me quieres; no me digas lo contrario. No lo intentes, pues sé que mientes... Hace tiempo que no sabes lo que sientes...

Quiero permanecer así, aquí... para Siempre

Me encanta este ambiente... este ambiente de primavera, de casi verano. Me encantan las tardes de verano cuando el sol va desapareciendo a lo lejos del horizonte, y aparece entonces, cuando me asomo a la ventana, una brisa que recorre todo mi rostro. Me encanta esa sensación. Aunque también me produce mucha melancolía, y no sé exactamente por qué. Lo que sí sé es que nunca me he sentido tan bien, y no hablo de felicidad, sino de tranquilidad, de descanso, de paz en mi interior.
Tal vez estos momentos no sean los mejores que he pasado, aunque tampoco es que haya pasado muchos momentos buenos, pero alargaría este momento, tal vez cambiando algunas cosas, pero parando el tiempo como si de un reloj de arena se tratase.
Ven aquí, ven conmigo y llévate mi tiempo.

El tiempo pasaba, el tiempo volaba

Hay veces en que la vida te pide un  cambio, una transición, como las estaciones. Estos meses han sido maravillosos, pero ahora estoy volviendo de nuevo al dolor; he dejado pasar la primavera. Y ahora de repente hace tanto frío, tanto frío, que todo, todo se está congelando a mi alrededor...
Mi voz se ha dormido y esta lluvia lo ha tomado por sorpresa... pero si me duermo en la lluvia no oiré la llegada de la muerte

...Mira la vida...

Quien negó que un "te quiero" es para siempre tal vez no a prendió a soñar...