No tienes por qué darme explicaciones innecesarias

Confiésalo. Fuiste tú quien me dejó completamente sola. Fuiste tú quien trajo la lluvia. Te has reído de mí, y conmigo. Me has hecho caminar hasta el fin del mundo. Me has obligado a ver, sentir, descubrir... hasta caer rendida. Fuiste tú quien hizo que me perdiera cuando necesitaba encontrarme.

Y sí, has sido tú quien al final me ha hecho llorar.

Hazme ciento y no hazme una, y no me has hecho ninguna

Ahora he aprendido que es malo acostumbrar a las personas a que reciban cada día tu cariño, porque, al final, la única que paga los daños... eres tú

Lo mejor de la lluvia es que tu rostro se empapa tanto, que nadie puede distinguir, de las gotas de lluvia, las lágrimas que estás derramando

Pseudoamigos

- Perdone, ¿puede usted venir a ayudarme?
- Sí, espere que me quite el puñal de la espalda que usted me clavó sin piedad.

Es duro dejar de insistir por lo que más has querido en la vida, porque sabes que si no lo has conseguido en tres años, ya no lo vas a conseguir

Es muy duro intentar luchar por algo que en el fondo sabes que no sirve de nada, porque te estás quedando sin fuerzas, y sabes que debes dejarlo ya.
Pero es aún más duro tomar la decisión de no seguir luchando, porque siempre te quedará la duda de qué hubiera pasado si lo hubieras intentado una vez más